Es curioso que a determinadas famosas siempre las pillan de tiendas, en el photocall de una gala de premios de una revista de moda o de 'restorï¿œns'. Los paparazzi nunca las cazan saliendo del Museo del Prado. Ni llevando el coche al taller. Ni entrando en el Auditorio Nacional para ver a la Filarmï¿œnica de Oviedo, si acaso en Las Ventas con vaquero y tacï¿œn para escuchar a Bustamante o aplaudir a Morante 'for free', claro.

Bueno, puede que no sea difￜcil verlas entrar en un cine de Gran Vￜa, por supuesto maquilladas, con vestido prestado y para apoyar a un amigo de la farￜndula. O quizￜ en la Fnac, aunque jamￜs en la secciￜn de Filosofￜa (ah, sￜ, a Genoboba Casanova, sￜ).

Ojo, no quiero ser demasiado elevada en mi comentario ni incurrir en la risa fï¿œcil. Conste que si fuera famosa tambiï¿œn me pillarï¿œan de compras, mejor dicho en la compra, pues yo ahora soy de zara.com debido a la falta de tiempo y dinero, como todos. Me verï¿œais en el photocall de los premios de una revista de moda, pero cubriï¿œndolos. O en un 'restorï¿œn', pero en uno que valgan los cheques ï¿œdem.

A estas mujeres de las que hablo tampoco las suelen fotografï¿œar en una playa desconocida; esta playa ha de tener hamacas con camarero a pie de orilla y ubicarse en la Costa del Sol o Baleares. Un lugar perfecto para posturear, compartir confidencias, biquini, silueta y tatuaje minï¿œsculo en el hombro.

Si yo fuera famosa, llegarￜais a la conclusiￜn de que soy una ciudadana corriente que hace lo corriente. Me harￜan fotos echando gasolina, cargando el coche en Mercadona, conduciendo por la rampa del periￜdico como una bala porque casi siempre se me pegan las sￜbanas, entrando en el zapateroￜ (el seￜor que arregla zapatos, mi zapatero son unas cuantas barras de metal) para ponerle a un par unas suelas que no resbalen, tomￜndome una coca-cola en una terracita tranquila pero discutiendo con mi madre al telￜfono ... o entrando en la tienda de un museo... juro que previo paso por la exposiciￜn en cartel.

Fuera bromas, ayer vi en una revista la foto de Ana Rodrￜguez, ex esposa de Josￜ Bono, con su hija Amelia. Ambas salￜan de una zapaterￜa Mary Paz, epￜtome del estilo, cargadas de bolsas. Me dispuse al poco a buscar esa misma foto en agencias para ilustrar este post pero resulta que se trataba de una imagen exclusiva por la que habￜa que pagar bastante dinero. Flipￜ porque cotizaran tanto esas seￜoras, asￜ que agudicￜ el ingenio y encontrￜ otras mil imￜgenes calcadas de ambas pero 'de juerga' por otras tiendas y en otras fechas. ￜQuￜ manera de celebrar 'la visa es bella'! No juzgo el comportamiento, si lo critico es porque rezuman algo de envidia mis palabras. ￜDe dￜnde sacan tanto poderￜo estas seￜoras? ￜMerecen paparazzi la hija y la ex de un ex polￜtico? ￜTanto dan de sￜ las franquicias de las joyerￜas Tous desplegadas por La Mancha? Ah. Ana Rodrￜguez contrajo 'santo patrimonio' con el ex presidente del Congreso y hoy su 'matrimonio' sigue siendo una incￜgnita... ￜSerￜ cierto que le pagaron millones a Bono por sus memorias?

Hay que reconocer que ambas son guapas a rabiar y, cuando quieren, tienen estilito (si compras tanto, has de acertar alguna vez, porque si no vaya faena). Ademￜs, yo entrevistￜ a Manuel Martos, marido de Amelia e hijo de Raphael, y es un verdadero encanto que no elude ninguna pregunta, ni siquiera las incￜmodas. Ambos han formado una pareja muy mona y estￜn esperando su tercer bebￜ. Amelia trabaja con su madre codo con codo, de ahￜ que las veamos tanto juntas. No es la tￜpica famosa que, como dirￜa Eduardo Verbo 'de profesiￜn, sus partos'.

A ella tambiￜn le van las cosas genial, como a su padre, que tiene un pisazo en Velￜzquez al lado de Felipe Gonzￜlez y enfrente del Hotel Wellington. Si no, no tendrￜa este mismo bolso de Prada tanto en azul bebￜ como en negro. Sￜ, sￜ, soy calva ya. De tiￜa.

La que me extraￜa es la propia Ana Rodrￜguez, que devino en estrella desde que se separￜ y ahora va por ahￜ con el mismo gesto que Carmen Martￜnez-Bordiￜ, con novios extraￜos y botas altas. Amelia y ella, mￜs que madre e hija, parecen amigas, Samantha y Carrie. Yo nunca he creￜdo en la amistad con las madres. Adoro a la mￜa, pero son muchos aￜos delante de una zapatilla por el pasillo, siglos frente a un espejo vestida de niￜa aun con pechos y miles las veces que he escuchado "ￜvives por encima de tus posibilidadesￜ" o "ￜcon tu sueldo viven familias enteras!". Exagerada y 'drama-mamￜ' profesional, por este orden, si no fuese por doￜa Paloma no sabrￜa apreciar el valor de las cosas. Te quiero, mami.

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